Juan Carlos Sepúlveda, estudiante de Ingeniería Civil Electrónica en la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), ha desarrollado un dispositivo innovador que permite a personas ciegas experimentar la asignatura de electromagnetismo de una forma completamente accesible. Este equipo, diseñado como parte de su práctica profesional, facilita la medición de voltajes mediante un sistema de audiolectura, impulsado por la convicción de ayudar a Juan Pablo Castillo, estudiante ciego de Ingeniería Civil Industrial, para realizar experimentos en el laboratorio de electromagnetismo.
Este proyecto no solo representa un avance técnico, sino que simboliza un importante hito de inclusión en la educación superior chilena. Tras casi dos décadas fuera de las aulas debido a un proceso de rehabilitación, Sepúlveda volvió a la universidad decidido a contribuir al acceso inclusivo de la educación científica. En colaboración con el Departamento de Física y el Programa de Inclusión de la USM, creó un dispositivo que transforma la experiencia de laboratorio en una actividad accesible, logrando que Juan Pablo Castillo pueda participar activamente en sus estudios, superando las barreras impuestas por la discapacidad visual.
El desarrollo de este equipo requirió una aproximación interdisciplinaria, integrando conocimientos de ingeniería electrónica y sensibilidad hacia las necesidades de personas con distintas discapacidades. Alfredo Navarro, profesor del Departamento de Física, comentó que el proyecto fue el resultado de un esfuerzo conjunto entre docentes y estudiantes, quienes consideraron tanto las necesidades específicas de Sepúlveda, usuario de silla de ruedas, como las de Castillo, quien cuenta con una discapacidad visual total. “Este proyecto no solo es un logro técnico, sino también un avance hacia una educación más inclusiva”, enfatizó Navarro.
La creación de Sepúlveda es un voltímetro adaptado con un sistema de audiolectura que permite escuchar las mediciones de voltaje mientras se visualizan en pantalla. Este equipo, desarrollado con la ayuda de placas de desarrollo y el apoyo de Mauricio Aravena, compañero de carrera y monitor de la práctica, ha transformado el curso de electromagnetismo en una experiencia inclusiva y accesible.
Para Marcela Liberona, encargada del Programa de Inclusión de la USM, este tipo de proyectos demuestra el compromiso de la institución con la diversidad y la igualdad de oportunidades. “Es fundamental ajustar nuestras prácticas y cultura para que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades”, afirmó, destacando cómo el trabajo en equipo y la colaboración entre diferentes departamentos fortalecen el compromiso inclusivo de la universidad.
El éxito de este proyecto ha marcado una pauta para la educación inclusiva en ciencias en Chile. Inspirado por los resultados, el profesor Navarro espera compartir esta experiencia para que otras instituciones adopten prácticas similares, promoviendo la inclusión en las carreras científicas y ampliando las oportunidades de aprendizaje para personas con discapacidad.