Las adaptaciones del puesto de trabajo para las personas con discapacidad se deben realizar teniendo en cuenta las limitaciones y necesidades de cada persona, sin que afecte al diseño ni a los procesos de producción
Hoy en día todas las organizaciones que contratan a personas con discapacidad tienen la obligación de adaptar los puestos de trabajo para que cada uno de ellos pueda desempeñar su trabajo como cualquier otra persona.
En el artículo 15.d) de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, estipula claramente que la empresa debe adaptar el puesto de trabajo del contratante y debe adecuar el lugar de trabajo de la persona con discapacidad para que pueda desempeñar su trabajo a base de sus circunstancias personales.
La adaptación de los puestos de trabajo implica cambios en distintas áreas como el mobiliario con por ejemplo las rampas para minusválidos en caso de andar en silla de ruedas, pero también en términos de asistencia y flexibilidad horaria para acudir a citas médicas.
Pero ¿Qué es todo lo que implica la adaptación del puesto de trabajo? En este post te lo contamos todo.
Antes de comenzar, cabe destacar que, a pesar de que cada vez hay más empresas que optan por la inclusión y la competitividad de las personas con discapacidad en el mundo laboral, sigue existiendo una desigualdad en este ámbito que debería de desaparecer con el paso del tiempo.
Cuando se realiza una adaptación del puesto de trabajo debemos tener en cuenta que se debe de adaptar el puesto de trabajo a la persona para poder cumplir con los objetivos siguientes:
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, es conveniente saber que la adaptación del puesto de trabajo en todos los casos debe ser privada y confidencial, pero, sobre todo, debe garantizar la autonomía y los derechos del trabajador.
Se debería de saber cuál es el puesto a desempeñar en la empresa y enumerar las tareas del puesto: ¿qué hace el trabajador?
También se debería de hacer una valoración funcional del trabajador: saber cuál es su diagnóstico y pronóstico, la condición de su salud en general, mano dominante o si utiliza una sola mano (por ejemplo: utiliza ambas manos, siendo dominante la derecha).
También es interesante saber si ha tenido trabajos anteriores y si utilizó productos de apoyo o si quizá los utiliza en otras esferas de su vida.
Todo lo que se pueda saber acerca de la persona a contratar, ayudará a mejorar las adaptaciones del puesto de trabajo.
Las adaptaciones del puesto de trabajo para las personas con discapacidad se deben realizar teniendo en cuenta las limitaciones y necesidades de cada persona, sin que afecte al diseño ni a los procesos de producción.
Las medidas más frecuentes son las siguientes:
En resumidas cuentas, es muy importante que las empresas tengan un protocolo de actuación para realizar las adaptaciones necesarias de la forma más rápida y eficaz posible en el caso de que comenzase a trabajar una persona con cualquier grado de discapacidad.
Antes de comenzar a trabajar se debería de hacer una valoración de las circunstancias personales de la persona con discapacidad y sus necesidades para poder hacer las adaptaciones correctas y proceder a su contratación lo antes posible.