La inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual no puede esperar. Hoy en día se estima que son alrededor de 480 mil los compatriotas que cuentan con alguna condición de este tipo que le impone barreras para ejercer sus derechos. Por lo mismo es que la Corporación Apertura para el Mañana (APM) ha desarrollado un proyecto consistente en una panadería y tetería donde ocho personas con discapacidad intelectual estarán permanentemente haciendo los productos que será puestos a la venta.
De esta forma se constituye una experiencia concreta de inclusión laboral, un ejemplo de que el derecho al trabajo de estas personas es un horizonte posible. El emprendimiento que cuenta con un aporte del Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos (FONAPI) de Senadis, estará ubicado en la comuna de Providencia, en la estratégica intersección de las calles Seminario y Avenida Providencia.
Los detalles de proyecto que previamente se vio paralizado por la pandemia, se dieron a conocer al director del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), Francisco Subercaseaux, quien llegó hasta la remodelada casona que es base operativa del proyecto el pasado martes 27 de julio, para lanzar desde aquí la versión 2021 del
FONAPI.
En el evento el director de Senadis destacó que “desde que comenzó la emergencia sanitaria hemos impulsado una serie de acciones para apoyar a las personas con discapacidad, sus familias y cuidadores. Nuestra oferta programática se ha ajustado a las actuales necesidades de las personas con discapacidad y el Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos, FONAPI no ha sido una excepción. Además, este año, se suma el Programa Participación Territorial Inclusiva, porque nos interesa fortalecer el trabajo a nivel territorial, así como a las organizaciones de las diferentes regiones del país”.
Se espera que la panadería y tetería que llevará por nombre “Reencontrar –te”, comience a operar en septiembre próximo con un punto de venta que, dependiendo de la situación sanitaria, se espera sea permanente en la casona, contando con una oferta de preparaciones de panadería y pastelería hechos con dedicación y cariño por los jóvenes.
Fue en el año 2014 que los padres de personas con discapacidad intelectual que participan de Corporación APM concibieron la idea de esta panadería/bollería como una forma de que sus hijos tuvieran un espacio para trabajar, en condiciones que aseguraran los apoyos pertinentes. Esto debido a que si bien actualmente hay una ley de Inclusión Laboral (21.015) que obliga a las empresas a incorporar a personas con alguna discapacidad a su planta
laboral, no ha resultado en la práctica ser un aporte significativo para quienes cuentan con discapacidad intelectual. Es así como a la fecha quienes están desarrollando un trabajo estable dentro de este colectivo son una minoría.
No existen datos específicos sobre las personas con discapacidad intelectual. Sin embargo los números que dio a conocer en mayo pasado la Dirección del Trabajo sobre todo tipo de discapacidad ya muestran la necesidad de mejoras a esta
legislación del año 2018: a marzo de este año se han registrado un total de 32.334 contratos. Pero de este número, un 44,2% se había iniciado antes de que esta normativa entrará en vigor, mientras que el 55,7% de ellos fueron celebrados a partir de abril del 2018. Sin embargo, del total de contratos registrados el 34,7% ha terminado.
A partir de esta realidad la Corporación APM ha estado desarrollando paralelamente una línea de incidencia política en torno al tema de la discapacidad intelectual y su derecho al trabajo. En este contexto es que en mayo pasado fueron invitados a la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado para exponer sus aportes sobre las mejoras a la Ley 21.015.
En la oportunidad la directora ejecutiva de Corporación APM, Débora Gálvez, puntualizó que “nuestra sociedad debe ser capaz de generar un modelo de inclusión laboral que responda a las necesidades de las personas con discapacidad intelectual, que son múltiples y muy diversas respecto de las que presentan otros tipos de discapacidad. En otros países hay cupos más altos donde expresamente se busca que las personas con discapacidad intelectual no queden atrás”.
