Una mujer estadounidense que nació con un defecto congénito en una oreja se convirtió en la primera persona en el mundo en recibir un implante impreso en 3D hecho con sus propias células humanas.
La empresa de biotecnología 3DBio Therapeutics fue la responsable de crear la oreja, que luego fue trasplantada por los médicos, consignó el diario New York Times.
La nueva oreja fue moldeada con la misma forma que le corresponde a ese órgano izquierdo de la mujer, y según explicó la empresa, ahora continuará regenerando el tejido del cartílago, para darle el aspecto y la sensación de una oreja natural.
A su vez, desde la compañía sostuvieron que la tecnología podría usarse para reemplazar muchas otras partes del cuerpo, incluyendo discos espinales, nariz, meniscos de la rodilla, manguitos rotadores y tejido reconstructivo para nodulectomías.